Malvinas
En mis sueños
Te veo
Todas las noches
Antes te comtemplaba
En todos los lados de tus ojos
De dia
Alejados de otro
Crece el deseo
En la madrugada
Aunque para un sólo vez
Faltar el compromiso
Una tarde
Te quise
Dos sombras compremitido
La mañana
***
Pintura corporal
Disfruto
de ese sentimiento,
de que mi cuerpo,
de adentro hacia afuera,
haga que todo viva de nuevo.
Como siempre,
se me estiran los músculos,
como una cuerda,
que grava el tono,
de un coro.
Todo ese contoneo,
de tus caderas.
Toda esa belleza,
que me embriaga,
en un cielo inmovible.
Con ojitos sonrientes,
viste el salón revestido,
sentiste a distancia,
una mirada atormentadora,
de la que no te liberabas.
Cual bailarina árabe,
me cautivaste en tu mundo,
en el embrujo
de palabras rítmicas,
en la palma de mi mano.
Tu sonrisa de bronce
me dejó como adorno,
en un cántaro que,
necesariamente, hay que vaciar,
en un ambiente seco.
© Quito Nicolaas, Atardi di Antaño, 2005
(Traducido por Ramon Todd)